viernes, 1 de octubre de 2010

Pescado al Horno, un poco Thai

Antes que termine el año y sin un comentario que valga la pena, vaya una receta, para disfrutar con amigos.

Para cuatro, abundante.  Los platos deben ser abundantes siempre.  La idea que los platos pequeños no son "elegantes" es completamente equivocada.


Mise en place

  • Una buena botella de vino de la preferencia exclusiva del cocinero. No es para agregar a la preparación, sino para amenizar el tiempo de preparación y para estar en el ánimo correcto cuando lleguen los comensales. Un poco de queso o algo para picar también puede ayudar a ambientar el proceso de cocinar.
  • Música. Blues, jazz, brasilera, setentera. Cualquiera de su preferencia y le que permita tararear mientras se prepara el plato. Clásica también es recomendable.
  • 1 Kg. Filetes de Blanquillo. Es un pescado de carne blanca y muy consistente, de sabor suave. Además del océano pacífico, el pescado se encuentra en el Líder. Parece que el Jumbo aún no lo descubre. Cuando esto ocurra, el precio subirá al doble y será el pescado más exquisito y exclusivo de Chile….. Ya ha pasado antes, con la reineta, por ejemplo.
  • 2 a tres cebollines (o puerro), cortados finamente en rodajas o cubitos. Los cebollines o los puerros son suaves y no hacen llorar. Lo último que uno quiere es llorar cuando se prepara un plato para los amigos. Dejemos los llantos (y las cebollas) cuando cocinemos solos, para nosotros mismos, recordando penas de amor. De todas maneras si todavía queremos poner algo de sentimiento (o sufrimiento) a nuestro plato podemos usar cebolla morada en cubitos muy pequeños. Esta cebolla es poco agresiva y sólo nos producirá una o dos lágrimas y un poco de líquido en la nariz. Si elige esta opción, tenga a mano papel absorbente para sonarse y por favor, no olvide lavarse las manos…
  • ½ pimentón rojo grande o uno pequeño, cortado en cubitos finos. Pelado. Es importante. La piel del pimentón es muy dura en relación a la pulpa y no se cocinan de la misma forma.
  • Tres tomates, pelados y en cubitos pequeños.
  • Condimentos Thai: albahaca y Jengibre en pasta. Una cucharadita de cada uno (según preferencias personales).
  • Opcional: una media cucharadita de pasta de curry Thai (rojo, amarillo o verde). Graduar la cantidad según el picor y las preferencias personales o las de los comensales y de las expectativas de volver a recibirlos o el deseo de que no regresen…..
  • Opcional: uno o dos dientes de ajo. Aplica el mismo criterio anterior. El ajo es reconocido en el mundo entero como un condimento de características extraordinarias, sin embargo en nuestra sub-cultura burguesa acomodada tiene la desgracia de “caerle mal” al 90% de la gente. No creo en eso. No he escuchado los mismos comentarios en personas del “pueblo”, quienes lo consumen con profusión. Parece que el mito viene del rechazo que tiene que ver con el “olor” y con el qué dirán…. De todas maneras respeto a mi gente y sólo lo utilizo cuando he verificado previamente que a los comensales no les “cae mal”.
  • Jugo 1 o 2 limones o sucedáneo. No tengo problemas con el sucedáneo. Es uno de los pocos productos artificiales en que la composición química y el sabor me parecen iguales al natural.
  • Aceite de oliva, sal, pimienta (de molinillo), un poco de azúcar.
Preparación.

  • Abra la botella de vino. Llene su copa. Tome un sorbo.
  • En una fuente para horno de tamaño adecuado, poner algo de aceite de oliva. Disponer los filetes. Salpimentar y rociar con el jugo de limón. Si es necesario, dependiendo del tamaño de la fuente, ponga más de una capa de filetes. Aliñe por capas. Si está tomando vino blanco, y está dispuesto a compartirlo con el pescado, rocíele un poco. Se lo agradecerá. Reserve la preparación a temperatura ambiente.
  • Tome un buen trago de vino.
  • En un wok o sartén de tamaño adecuado, con un poco de aceite de oliva, sofría el cebollín (o el ingrediente lloroso que haya elegido), agregue el ingrediente socialmente incorrecto (ajo). Recuerde que el ajo se quema fácilmente con el aceite caliente. No lo permita. Agregue el pimentón y continúe el sofrito por unos minutos.
  • Agregue el tomate e integre. Permita que la temperatura suba hasta que la preparación hierva. Deje a temperatura media-alta para que los tomates se deshagan un poco. Agregue la sal, pimienta y una cantidad de azúcar equivalente a la de la sal (una o dos cucharaditas).
  • Agregue una cucharadita de pasta de jengibre y una cucharadita de pasta de albahaca. Integre, apague el fuego y deje reposar. No cocine demasiado la salsa. La cocción terminará en el horno
  • Es el momento de otro sorbo de vino.

Armado.

Para preparar a los inviatados a pasar a la mesa, tenga en cuenta que el plato demora en cocinarse, en horno a temperatura alta, unos 10 a 15 minutos. 
  • Sobre la fuente con los filetes de pescado, esparza uniformemente la salsa ya reposada y no muy caliente, ya que si está caliente, cocerá el pescado de manera no deseada. 

  • Ponga al horno a temperatura alta por 10 a 15 minutos
  • Verifique y use su experiencia y sabiduría para saber cuándo está lista la preparación. Si carece de experiencia, use cuidadosamente un tenedor, sin quemarse ni desarmar la preparación, para investigar el punto de cocción. Una buena señal es cuando los jugos y la capa superior ya están hirviendo. Si carece de sabiduría, no tengo ningún consejo que entregar.
Antes de llevar la fuente caliente a la mesa, es recomendable tomar el último sorbo de vino en la intimidad de la cocina y lavar la copa. Luego tendrá la oportunidad de llenar la copa que tiene en la mesa y así compartir con sus invitados un plato excepcional.

Acompañamiento? Aparte de sus invitados, un arroz sencillo al curry u otro de su preferencia.

Salud y bon apetit. 

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