Terremoto: Casas y Moral por el suelo

Ha ocurrido uno de los terremotos más grandes de la historia de Chile. De hecho, uno de los más grandes en todo el planeta, desde que hay registros.

Las primeras noticias sobre la devastación son sobrecogedoras. Me da mucha tristeza....

Pero ver las imágenes y escuchar las noticias también me da indignación y frustración.

Como siempre, en esta catástrofe podemos ver lo mejor y la grandeza de nuestra gente, con muestras de valentía y entrega emocionantes. Bomberos, policías, pescadores, señoras del pueblo, gente corriente que se la ha jugado.

Pero en esta ocasión también hemos visto, más que en ninguna otra circunstancia similar, lo peor.

Lo peor, expresado en el pillaje, la falta de respeto, la falta de solidaridad. Un descarado atentado a la sociedad fomentado por el relativismo moral y por la estúpida asociación de disciplina y orden con represión y violación de los “derechos humanos”.

Las autoridades han fallado miserablemente, justo cuando más se esperaba de ellas. La Presidenta se ha mostrado vacilante, asesorada por un conjunto de consejeros que brillan por su incompetencia.  Una gestión con más de 80% de popularidad termina embarrada por una marejada de confusión y decadencia, que le pasa por encima.

Sólo espero que las nuevas autoridades se hagan cargo rápidamente y restablezcan no sólo el orden sino también la ética, la moral, la disciplina….